CICLI ROSSI - TULLIO ROSSI, PROFESSIONISTA, CICLISMO SUPER DRAGO

TULLIO ROSSI

SU PROPIA HISTORIA

Carrera profesional

Historia de Tullio Rossi

Deportista delgado, con buenas dotes tanto en el ritmo como en el sprint, así como débil en las subidas. Un niño romano, en un momento de la historia de nuestro ciclismo donde los corredores de la Lazio eran muy pocos, y donde él, con nombre de rey, parecía en los primeros momentos de su carrera profesional recoger mejor el legado del ciociaro Luigi Sgarbozza. . Eso sí, porque tras un buen pasado entre los aficionados (a destacar su éxito en el Trofeo Salvatore Morucci '69, un clásico de la categoría), en su primer año entre los grandes del ciclismo, en 1973, Tullio, ganó la etapa Fiuggi en Vuelta a Italia. La ubicación del éxito de Lazio y el recuerdo fresco del hablador de Ciociaro (se ha mantenido dadas sus actuaciones televisivas actuales...), proyectó a Rossi a una yuxtaposición inmediata con Sgarbozza, hasta el punto de popularizarlo. En realidad los dos eran muy diferentes en estructura física y postura, el único punto en común estaba en el taco rápido y discreto de Tullio, bueno en Luigi. El planteamiento del papel a desempeñar también fue diferente: el Frosinone era un poco anárquico y egocéntrico, mientras que Rossi se mostraba abierto al trabajo gregario y oscuro para el equipo. Fue precisamente esa voluntad la que permitió al ciclista romano impulsar su carrera, tras el deslumbrante bautismo con victoria de etapa en el Giro de 1973 (lo cerró en el puesto 74), hasta los 30 años. Su época de ambición, de hecho, terminó con la experiencia en Dreherforte ('73 -'74), ya que tanto en el Presutti Notari Splendor ('75) como en el Furzi-Vibor ('76), Tullio aprendió bien el oficio de hombro y lo hizo como certificado de vigencia, cuando, en el '77 y en el '78, defendió los colores de los Bianchi de Felice Gimondi. Junto al ciclista de Bérgamo, Rossi, pasó sus últimos años de actividad, realizando un trabajo humilde y oscuro. Durante este tiempo, también participó en la Vuelta de España ('78) que cerró en el puesto 61. Como su último capitán, también Tullio, a finales de ese año colgó su bicicleta de carreras del clásico clavo.
Una peculiaridad, el jinete romano fue el primero en probar y lanzar los pedales de liberación. M71